Hermosillo, Sonora, a 6 de junio del 2022
HONORABLE ASAMBLEA:
La suscrita NATALIA RIVERA GRIJALVA, Diputada integrante del Grupo Parlamentario del Partido Revolucionario Institucional de esta Sexagésima Tercera Legislatura del Congreso del Estado de Sonora, en ejercicio de las atribuciones previstas por los artículos 53, fracción III, de la Constitución Política del Estado de Sonora y 32, fracción II, de la Ley Orgánica del Poder Legislativo, presento a la consideración de esta Asamblea la siguiente INICIATIVA CON PUNTO DE ACUERDO MEDIANTE EL CUAL ESTE PODER LEGISLATIVO RESUELVE EXHORTAR A LAS SECRETARÍAS DE HACIENDA Y DE SALUD DEL GOBIERNO DEL ESTADO DE SONORA PARA QUE INCLUYA LA FIGURA DEL FISIOTERAPEUTA EN EL CATÁLOGO DE PUESTOS DE PROFESIONALES DE SALUD, lo anterior sustentado en la siguiente:
EXPOSICIÓN DE MOTIVOS:
Cuando pensamos en una persona que volvió a caminar después de un trágico accidente o luego de años luchando contra la enfermedad; o en un adulto mayor con problemas de Parkinson que aprendió a enfrentar sus dificultades motoras; o en un pequeño que recuperó la fuerza en sus pulmones después de vencer el COVID; viene a nuestra mente la imagen de cirujanos, internistas, ortopedistas, neurólogos, neumólogos y muchos otros especialistas que dedicaron horas y horas al diagnóstico, el tratamiento y la cura de sus pacientes.
Pero muchas veces se olvida que alrededor de un paciente hay más profesionistas que, sin su intervención, sin su conocimiento, sin su compromiso, sin su eficacia, no se explicaría la recuperación del paciente.
Particularmente en la atención de personas con discapacidad, de personas adultas mayores y de personas con diagnóstico de enfermedades como la Esclerosis, la Artritis, el Parkinson o el propio Cáncer; el papel de este amplio equipo de profesionales de la salud se hace más relevante, al requerirse jornadas extendidas de rehabilitación, una mayor cercanía para entender el «todo» del paciente, y un profundo conocimiento del tema del dolor y su relación cuerpo-mente.
Nos referimos a esos profesionales de la salud que también estudian una carrera, que también deben obtener su cédula, que también hacen sus residencias en hospitales y que también están sometidos al juramento de Hipócrates: Los fisioterapeutas.
Personas preparadas para que el dolor provocado por diversas enfermedades y lesiones disminuya o desaparezca, y para que el paciente afectado por alguna patología recupere su capacidad para moverse y desplazarse normalmente, contribuyendo con ello a mejorar su calidad de vida y la de sus seres queridos.
La Fisioterapia ha demostrado a lo largo de la historia un enorme compromiso con la humanidad; sin embargo, fue apenas hace 25 años cuando fue reconocida en nuestro país como profesión, al otorgársele validez oficial a la licenciatura de la Escuela Nacional de Terapia Física.
De acuerdo al escrito signado por los más de 40 fisioterapeutas sonorenses, dirigido a este Poder, la matrícula de las carreras relacionadas con la Fisioterapia ha evolucionado de manera considerable llegando hoy en día a ingresar más de 12 mil estudiantes.
En Sonora, cita el documento, al menos seis universidades ofrecen la licenciatura en Fisioterapia, y se estima que la menos existan en este momento cerca de 600 egresados en el Estado, para una población cercana a los 3 millones de habitantes.
Aunque los datos sobre el número de fisioterapeutas en México son dispersos,
La profesión de Fisioterapeuta se vuelve cada vez más relevante a nivel local, nacional e internacional, tan es así que la Organización Mundial de la Salud recomienda una relación de 1 fisioterapeuta por cada 1,000 habitantes, al considerar por un lado que al menos 1 de cada 3 personas en el mundo estaría requiriendo servicios de rehabilitación en algún momento de su vida (https://vizhub.healthdata.org/rehabilitation/). Por su parte, la Organización Panamericana de la Salud, agrega que para el 2050, el número de personas con alguna discapacidad podría triplicarse derivado del envejecimiento de la población (https://www3.paho.org/hq/index.php?option=com_content&view=article&id=15474:number-of-older-adults-with-long-term-care-needs-will-triple-by-2050-paho-warns&Itemid=1926&lang=es).
En su iniciativa “Rehabilitación 2030” la OMS resalta la necesidad de fomentar una red multidisciplinar de profesionales de la rehabilitación y ampliar la financiación destinada a este rubro (https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/rehabilitation), y de acuerdo a un grupo de trabajo sobre prácticas colaborativas en la atención médica destaca la necesidad de colaboración entre los trabajadores de la salud de distintos antecedentes profesionales, “pues una sola persona no estaría en posibilidad de brindar la debida atención a todas las necesidades del paciente», agregando dicho grupo que los Fisioterapeutas son miembros clave de estos equipos multidisciplinarios debido a su amplio espectro de conocimientos (Mickan S, Hoffman SJ, Nasmith L; World Health Organizations Study Group on Interprofessional Education and Collaborative Practice. Consultado en https://www.physio-pedia.com/Global_Health).
No obstante, en muchos sistemas de salud, la labor de los fisioterapeutas continúa siendo infravalorada y sigue dependiendo de la concepción particular que tengan los funcionarios de salud o los coordinadores de clínicas y hospitales sobre esta profesión que, además, suele pasar a un segundo término frente a otras modalidades de tratamiento, como el farmacéutico y el psicológico.
Por ello, no es extraño que en el catálogo de puestos del sector público la figura del fisioterapeuta sea inexistente y que, ante esta omisión, se termine asignando sus responsabilidades a personal con otro tipo de preparación, como el caso de los paramédicos y el personal de enfermería.
Esta situación ha sido puesta del conocimiento de esta Asamblea en días pasados por un grupo de más de 40 fisioterapeutas egresados de nuestras universidades locales, quienes con un documento claro, respetuoso, debidamente sustentado y acompañado de sus respectivas cédulas profesionales, exponen los hechos, la problemática y la solución, respaldados por la normatividad nacional y estatal.
Refieren los artículos 33 y 79 de la Ley General de Salud, y los correspondientes 29, 64 y 66 de la Ley de Salud para el Estado de Sonora, que contemplan como actividades médicas las realizadas por los fisioterapeutas, como las de rehabilitación tendientes a optimizar las capacidades y funciones de las personas con discapacidad, y las paliativas para tratar y controlar el dolor y otros síntomas físicos y emocionales.
En estos casos, la legislación exige que, para ejercer las actividades profesionales de terapia física, se requiere título o certificación profesional legalmente expedido por las autoridades correspondientes, así contar con cédula y registro, mismos que deben mostrarse en todo momento al público que recibe la atención de estos profesionistas.
Y para poder alcanzar esos estándares de preparación el fisioterapeuta debe cursar durante años materias especializadas enfocadas a conocer el funcionamiento del cuerpo humano, técnicas y modalidades terapéuticas, que le permiten al estudiante conocer la correcta aplicación, efectos en el cuero y consideraciones de seguridad que deben tomarse en cuenta al realizar el tratamiento específico al paciente.
Por ello, resulta injusto que mientras la Ley contempla la función del terapeuta físico y exige para su ejercicio un título, un certificado, una cédula y un registro, en la práctica no exista el puesto de fisioterapeuta, quedado sus actividades en manos de profesionales con otro tipo de preparación.
Desde el punto de vista de los pacientes, la injusticia es aún mayor, pues además de las más de 30 mil personas con algún tipo de discapacidad neuromotora que tiene registradas el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia del Estado, hay que sumar las consecuencias de los más de 15 mil accidentes de tránsito que ocurren en promedio anual en Sonora; las secuelas del COVID en la función pulmonar de los afectados por el virus, y el dato publicado por la Organización Mundial de la Salud que indica que al menos 1 de cada 3 personas requerirá algún tipo de rehabilitación durante su vida, junto con la estimación de la OPS del impacto en el incremento de la discapacidad por el envejecimiento poblacional. Todo lo cual nos arroja un amplio universo de sonorenses que podría demandar en algún momento de la intervención de un fisioterapeuta.
Desde la perspectiva económica y de finanzas públicas, también encontramos razones suficientes para proteger con mayores elementos jurídicos y administrativos a los fisioterapeutas, pues de acuerdo a organizaciones especializadas, la intervención temprana de estos profesionales reduce los tiempos de las incapacidades laborales, disminuye los costos hospitalarios al paciente y a las aseguradoras en el ámbito privado, y genera ahorros importantes al erario público en el caso de los las instituciones públicas de salud, al requerirse menor tiempo de hospitalización.
Es por ello que proponemos exhortar a las Secretarías de Hacienda y de Salud del Gobierno de Sonora para que, en el ámbito de sus respectivas competencias, actualicen el catálogo de puestos de profesionales de la salud en concordancia con los artículos 64 y 66 de la Ley de Salud del Estado de Sonora, para incluir la figura del fisioterapeuta de tal forma que dicho puesto se cubra exclusivamente por personas que cuenten con título y cédula profesional en Fisioterapia, lo que permita otorgar servicios de calidad en materia de prevención y rehabilitación física en las instituciones de salud del sector público.
Por lo anteriormente expuesto, y con fundamento en lo que establecen los artículos 52 y 53 de la Constitución Política del Estado de Sonora, someto a consideración de esta Honorable Soberanía el siguiente:
ACUERDO:
ARTÍCULO ÚNICO.- El Congreso del Estado de Sonora resuelve exhortar respetuosamente a las Secretarías de Hacienda y de Salud del Gobierno de Sonora para que, en el ámbito de sus respectivas competencias, actualicen el catálogo de puestos de profesionales de la salud en concordancia con los artículos 64 y 66 de la Ley de Salud del Estado de Sonora, para incluir la figura del fisioterapeuta de tal forma que dicho puesto se cubra exclusivamente por personas que cuenten con título y cédula profesional en Fisioterapia, lo que permita otorgar servicios de calidad en materia de prevención y rehabilitación física en las instituciones de salud del sector público.
ATENTAMENTE
DIPUTADA NATALIA RIVERA GRIJALVA